Ruta 1000 Kasbahs

La Ruta de los 1.000 Kasbahs os adentrará en un mundo de oasis, antiguas fortalezas y leyendas.

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Cuenta la historia que las kasbahs eran antiguas fortalezas construidas en lugares estratégicos que servían también de punto de avituallamiento a las rutas comerciales. En general, las kasbahs estaban situadas en oasis surtidos de agua y alimento. Esta ruta nos permite entrar en un mundo de leyenda, de leyes no escritas, de hombres y mujeres curtidos por largos caminos y de un clima sin concesiones.

Al salir de Marrakech pasaréis por el Atlas y el Valle de Rosas. Posteriormente os adentraréis en la ciudad de Merzouga, también conocida como la antesala del desierto.

Para continuar con el recorrido, continuaréis por las preciosas Dunas Erg Chebbi, por el Valle de Draa y por Agdez. Finalmente, antes de regresar a la ciudad de Marrakech, descubriremos la ciudad fortificada de Ait ben Hadou.

Los kasbahs que os encontraréis en todos estos rincones de gran encanto servían en la antigüedad para defender el territorio aledaño. No obstante, aunque esta fuera su función principal, también poseían zonas de comercio dentro de la propia fortaleza, ya que en el interior vivía toda una guarnición militar.

A pesar de que eran independientes del resto de la ciudad y de los edificios vecinos, siempre estaban conectados a un alcázar o un castillo. De esta forma, en caso de guerra o asedio, tanto la población como los gobernantes podían refugiarse tras los muros de ambas edificaciones.

La Ruta de los 1.000 Kasbahs ayuda al viajero a descubrir el Marruecos más profundo, eterno y hechizante. Nunca os arrepentiréis de hacer un viaje tan mágico y encantador.